El clarinete ha sido protagonista de numerosos conciertos y parte de ese éxito se debe a su particular sonido, considerado por genios del nivel de Mozart como lo más cercano a la voz humana.
Justamente por esa tonalidad que logra alcanzar dicho instrumento se dejó cautivar Jhosher Salazar Ramírez, un joven músico oriundo de Urrao, Antioquia, la tierra del queso dulce.
“Desde los 10 años empecé a tocar el clarinete, cuando era pequeño no me imaginaba llegando tan lejos porque al nacer en un pueblo más bien lejano de la ciudad las aspiraciones no van más allá, sin embargo, la motivación fue creciendo a medida que vi las oportunidades aparecer en el horizonte”, explica Salazar.
Para él la música es su vida entera, a pesar de eso, reconoce que se requiere de mucho conocimiento y una gran sagacidad para descubrir exactamente en qué especializarse, debido a que la música es un área muy extensa.
La Academia Filarmónica de Medellín (AFMED) -actualmente Iberacademy- lo ayudó a encontrar el norte en una etapa crucial para su desarrollo musical. Este proyecto enfocado en el fortalecimiento y expansión de la educación musical de alto nivel en Latinoamérica, no solo lo llevó hasta Paris y Pittsburg, sino que también le permitió conocer a muchas personas que a lo largo del camino le ayudaron en su formación integral.
“En Iberacademy he encontrado a unos personajes increíbles, todos con una forma de ser única; por ejemplo, el maestro Alejandro Posada es como el padre de todos musicalmente hablando, él nos da inspiración y nos ha enseñado a querer lo que hacemos”, declara Jhosher.
Algunas de sus memorables actuaciones se remontan a la capital mundial de la música académica, Viena. En dicha ciudad Jhosher interpretó una gala lírica con un grupo de seis artistas locales en compañía de los músicos de la Orquesta Filarmónica de Viena, sensación que califica como indescriptible, pues sintió que estaba en el templo de la música.
Después de recibir los títulos de pregrado y maestría en Colombia, y asistir al conservatorio Jean-Philippe Rameau en París, este destacado músico se inscribió en la Duquesne University por una razón muy específica y era enfocar todas sus energías en el rendimiento. Tras mucha disciplina en este año 2019 recibió su diploma de artista en actuación de la Mary Pappert School of Music, en Pittsburg.
“Quiero ayudar a la gente que hace cinco años están buscando mejorar”.